sábado, 30 de junio de 2012

Cap 12. María


¡Hola Chicas!
Sí, lo sé llevo como un mes sin subir, pero el instituto me ha tenido muy atareada con lo exámenes y todo eso. Pero, bueno, ¡Ya es verano! Y afortunadamente no hay que encargarse de nada.
Lamento deciros que este va a ser el último capítulo que veáis en una temporada, porque en el sitio dónde yo veraneo no hay wi-fi, así que probablemente  muy a mi pesar no podré escribir hasta Septiembre. Quiero que sepáis que No Voy A Abandonar La Novela, sólo es lo que os dicho antes.
Bueno pasarlo bien y ¡Poneros morenas!
Gracias por leer y estar ahí. Besos :)

Llegamos a un pequeño local, adornado con franjas de colores pasteles, como las antiguas heladerías que conocían nuestros padres de pequeños. Entro empujando lentamente la pesada puerta de cristal y miro asombrada toda la variedad de helados que hay delante de mí. Los chicos piden lo que queremos tomar mientras nosotras nos sentamos en una gran mesa redonda al lado de la ventana del final. Yo me pongo justo al lado de la ventana, dejando que la suave brisa de primavera me dé en la cara. Cuando todos tenemos nuestros helados, a Liam se le ocurre un juego para conocernos mejor, que cada uno hable de una cosa de la infancia y de los gustos de la actualidad, en diez minutos. Me parece una buena idea así que empiezo yo, repartiéndome el tiempo en 5 minutos de infancia y 5 minutos de los intereses de ahora. Les cuento todo, desde mis peluches preferidos a los programas que veía todas las tardes en la televisión y en los cinco últimos minutos mis cantantes preferidos y mis hobbies. Termino cogiendo una gran bocanada de aire mientras los demás me aplauden. Sonrío y me meto una cucharilla de helado de fresa en la boca. Es el turno de Zayn.


Harry

Pasamos una tarde llena de historias y risas. Me ha sorprendido la capacidad de coger confianza que tienen estas chicas, incluso comparten gustos con nosotros. Salimos de la heladería y nos dirigimos al centro del parque, donde fue la primera vez que nos encontramos. Miro el pequeño reloj de mi mano, que marca las 8 y media de la tarde y algo se me viene a la cabeza, mañana hemos quedado con Simon por la mañana. Eso significa que llegó la hora de despedirse, aunque no quiera. En cuanto aviso a los chicos estos se ponen a pedirles el número a las chicas, me acerco a Clara.

-Hola rubia- sé que eso le molesta, porque lo ha dicho antes.
-Hola ricitos de carbón- me la ha devuelto. Río bajito y apunto mentalmente: Rubia 1, Harry 0.
-¿No me vas a dar tu número de teléfono?- le guiño un ojo.
-Lo siento ricitos, pero soy de las que piensan que en la primera cita no hay que dar datos- vale, Rubia 2, Harry 0. Aunque me gusta, me hace sonreír.
-Bueno, el mío no me importa dártelo- saco un bolígrafo que tengo en el pantalón y le cojo el brazo, escribiendo mi número lo más grande que puedo entre la muñeca y el codo, termino con Harry abajo y un corazón. Rubia 2, Harry 1.
-Subnormal- me dice con una sonrisa. 

Sonrío junto a ella y le doy un beso en la mejilla, antes que pueda decir nada o volverme a llamar subnormal huyo con los chicos que ya me están esperando, no sin antes despedirme de las chicas.

viernes, 1 de junio de 2012

Cap 11. Clara


¡Hola! ¿Como estáis? Espero que no tan liadas como yo con los exámenes (qué agobio), pero aún así me he dicho que les tenía que subir un capítulo a mis lectoras y aquí esta. Nada lo de siempre, que muchas gracias por leer y que espero que os guste mucho.
Besitos :)

Bueno, esto no podía ser verdad, ¿tu segundo día en una nueva ciudad y ya conoces a tus ídolos? Algo impensable, pero ahí estaban María y Sol, saludándolos cómo si se conocieran de toda la vida. Cerré los ojos y recapacité, por algo decían que yo no era tímida, sacudí la cabeza de un lado al otro, como queriendo ordenar mis pensamientos y di un paso al frente mostrando una de mis mejores sonrisas.

Harry 

Estaba realmente sorprendido, era la primera vez que conocía a unas fans y no se tiraban encima de mí gritando por haber conocido a Harry Styles. A María y a Sol ya las conocía un poco más, porque esta mañana Liam y Niall nos habían contado cosas sobre ellas, pero a las demás no las conocía en absoluto, y se notaba por sus caras que tampoco sabían de nuestra existencia. Una de ellas, concretamente la del medio, dio un paso adelante mostrando una perfecta sonrisa, dispuesta a presentarse.

Era la más alta, junto con Sol, pero no más alta que yo ni el resto de los chicos. Tenía el pelo largo y rubio, mientras sus ojos eran marrones oscuros, casi negros. María y Sol corrieron hacia ella, para empezar la presentación.

-Chicos, ella es Clara, le encanta pintarse los labios de colores fuertes y las series policiacas- todos reímos por la pequeña descripción que le habían hecho. Me acerqué a ella y le di un abrazo.
-Encantado- susurré en su oreja. Ella me susurró lo mismo con un leve color rojo en sus mejillas y siguió saludando a los demás.

Cristina

¿Esto me estaba ocurriendo o era mi imaginación? No claro que no era mi imaginación, estaba ocurriendo ahora mismo. Me di ánimos y avancé unos pasos. Sol me arrastró hasta el centro.

-Bueno, ella es Cristina, le encanta dormir y hacer ejercicio, así que ya sabéis de quien ha sido la idea de venir al parque- todos volvieron a reír. Fui hacia ellos. Uno por uno hasta llegar a Zayn, un problema, pero aún así respiré hondo y le abracé.

Regina

¿Los conocían? ¿Desde hace mucho? ¿Cómo? Mil preguntas iban por mi mente de un lado para el otro. Paré y me reprendí a mí misma. Se notaba que yo era la más tímida del grupo, pero de ahí a no dirigirles ni un “hola “, me parecía de muy mala educación. Decidido, allá voy. Iba a empezar a hablar cuando María me interrumpió.

-Ella es mí Regina, aunque prefiere mil veces que la llamen Re, le encantan los animales y los días de lluvia.- y esa era mi descripción, me separé de María con un leve codazo y les saludé a todos por orden. Llegué hasta Louis y le abracé dudosamente.
-¿Te gustan las zanahorias?- me preguntó rápidamente.
-Sí- dije asintiendo levemente con la cabeza.
-Perfecto entonces- dijo en mi oreja mientras separaba el abrazo.

Niall

Ya las habíamos conocido a todas. Estaba a punto de decirles que si íbamos a la heladería que estaba enfrente del parque, pero alguien se me adelantó.

-Ahora faltáis vosotras- dijeron Clara y Cristina, creo recordar, mientras cogían a María y a Sol por los brazos. Reí divertido ante la situación. Empezó Clara con Sol.
-Ella es Sol, la más responsable, le encanta el helado y el cine- terminó Clara. Giré mi cara al ver que Cristina empezaba a hablar.
-Y ella es María, la más floja de todas, le encanta el chocolate y escuchar música- dijo mientras soltaba a María que acto seguido de haberla soltado le propinó una leve colleja. Todo el mundo se había callado, ese era mi momento.
-Ya que hemos terminado, ¿podemos ir a la heladería del frente del parque? Que hacer deporte me da hambre.
-A ti siempre te da hambre- me dijo Zayn. Todos reímos y salimos de allí.

viernes, 25 de mayo de 2012

Cap 10. Regina


¡Hola! ¿Como estáis? Me paso para deciros que el capítulo de hoy se divide en dos partes, ésta y la que colgaré mañana, que será la presentación de las chicas. Bueno, pues os dejo leer, que después de todo este tiempo sin subir lo estaréis deseando.
Besitos :)

Ya no podía más, llevábamos corriendo una hora y yo había tenido que pedirles que parásemos porque estaba a punto de desmayarme por el calor y el esfuerzo. Sin pensarlo dos veces arrastré a Cristina conmigo y me tiré al césped recién regado.

-Y luego decís que la floja soy yo- dijo María entrecortadamente intentando regular su respiración.
-Y tenemos razón- le respondió Clara.

Todas emitimos una carcajada y nos acomodamos en el césped,  recuperando fuerzas mientras hablábamos de temas sin sentido.

Louis

Paré un segundo mientras intentaba volver a respirar, me encantaba correr y pasear por este pequeño parque, pero con el calor que hacía hoy se me hacía imposible. Me incorporé y vi a Harry en la misma posición en la que había estado antes, estaba tosiendo, así que le di unas palmaditas en la espalda. Niall y Liam empezaron a hablar.

-Oye, ¿esas no son las chicas de esta mañana?- le preguntó Niall.
-Es verdad, además vienen con las chicas de las que nos hablaron- siguió Liam. Al oír eso miré en la dirección en la que estaban apuntando, justo enfrente de nosotros, buscando al grupo de chicas con la mirada.
-¿Vamos a saludarlas?- preguntó de repente Zayn.
-Claro- respondieron los dos.

Observé a una chica que miraba al frente arrancando pequeños hierbajos con sus manos, mientras reía por una tontería que le hubieran dicho sus amigas. La miré más detenidamente sin moverme del sitio, y llevado por la curiosidad empujé a Harry conmigo hacia allí.

Cristina

Estaba absorta, mirando al frente mientras estaba en mi pequeño mundo. Volví a la realidad al escuchar una carcajada conjunta y al enterarme de lo que había pasado estallé en carcajadas yo también. Algo o más bien alguien nos interrumpió dándole un golpecito en el hombro a Sol. Enmudecí.

Liam

-Hola de nuevo- saludé mirando a Sol y a María. ¡Bingo!, me acordaba de sus nombres.
-¡Hola!- respondieron. Por el tono de voz se notaba que ya no estaban nerviosas cómo esta mañana.
-¿También habéis decidido salir a hacer deporte?- preguntó Niall que estaba detrás de mí.
-Hay que estar sanos ¿no?- respondió María. Eso hizo que Niall empezara a reír.
-Claro-. De repente me di cuenta de las demás chicas, que nos miraban atónitas.- Vosotras sois Cristina, Regina y Clara ¿a que si?. Asintieron mientras seguían con los ojos como platos.

María
Me levanté lentamente y me puse delante de ellos. Me incliné hacia a un lado y tal como sospechaba venían los restantes del grupo. Sonreí mirando a las demás que me miraban con una cara de querer matarme por no haberles dicho nada, pero sabía perfectamente que por dentro estaban alucinadas. Le tendí la mano a Sol para que se levantase y les indiqué a las demás que lo hicieran, en fin no íbamos a conocer a nuestros ídolos tumbadas en el césped. Llegaron los demás. Sol y yo nos acercamos.

-Larry Stylinson, encantada de conoceros- dije mientras Sol hacia una reverencia.
-Igualmente- respondió Harry abrazándonos, cosa que nos sorprendió, pero, sin embargo le correspondimos rápidamente.
-Liam, estas chicas me encantan- dijo Louis, e hizo lo que segundos antes había hecho Harry.
Di un paso a la derecha.
-Zayn Sexy Malik, un gusto- dijo Sol, ya habíamos cumplido el sueño de todas las fans con esa frase.
-Lo mismo digo- dijo abrazándonos a las dos cómo si fuéramos una piña, mientras se reía tímido por lo que le habíamos dicho.                      
                                                                                                                                    
                                                                                    Continuará...

viernes, 18 de mayo de 2012

Cap 9. Clara


Soy de lo peor, de verdad, lo siento mucho por no haber subido pero el pasado fin de semana estuve muy liada estudiando y no pude, y este fin de semana tengo una comunión, así que hoy os he subido este capítulo con una sorpresa, y esque al lado de la ropa os he puesto un link para que la veáis y así no os la tengáis que imaginar ( me he modernizado jaja)
Bueno pues lo de siempre que os quiero mucho mucho y que gracias por leer.
Besitos :)
P.D: espero que no estéis tan liadas como yo con los estudios :( .

Y ahí estaba yo, con unos pantalones cortos de manzanas y una camiseta de tirantes roja guardando la maleta ya vacía debajo de la cama a la vez que me apuntaba con un pequeño ventilador de juguete hacia la nuca, mojada por una fina capa de sudor. Era sorprendente cómo había cambiado la temperatura a lo largo de la mañana. Aún así, cogí impulso y me levanté en cuánto Cristina me llamó para ir a comer. Bajé las escaleras hasta llegar al salón, y me coloqué en el medio, dando una vuelta lentamente. Parecía que estaba en casa: la mesa puesta, unos cuantos marcos de fotos en la mesa de cristal y el olor a comida recién hecha.

-Sorprendida, ¿eh?- dijo Regina trayendo un gran cuenco de ensalada en sus manos.
-Demasiado, pero, ¿de dónde habéis sacado los marcos de fotos?- respondí sentándome en la mesa.
-Mi madre, según ella así no nos olvidaríamos de casa- dijo Sol.
-Ah, vale- dije sirviéndome un poco de ensalada en el plato.
-Oye, ¿vamos a hacer algo esta tarde?- preguntó Cristina.
-Estaba pensando en si os gustaría dar una vuelta por un parque cerca de aquí, creo que va a hacer una buena tarde para pasear- comentó María.
-En vez de pasear cómo los abuelitos podríamos salir a correr, a mí me vendría bien un poco de ejercicio- dijo Cristina mientras todas reíamos.
-Por mi perfecto, hace un montón de tiempo que no salimos todas a hacer ejercicio- respondí.
-Igualmente- dijo Sol levantando una mano.
-Entonces sólo faltas tú, María- dije mirándola.
-Está bien, pero si me desmayo por el calor en la calle vosotras seréis las culpables- respondió apuntándonos.
-Entonces ya tenemos plan para esta tarde- dijo contenta Cristina.

En cuanto terminamos de comer recogimos la mesa y vimos la tele un rato, pensando en salir a las seis de casa. Así pasó el tiempo hasta que a las seis yo ya estaba en la puerta. Llevaba puesta una camiseta de tirantes rosa fucsia  con unos pantalones cortos de chándal grises y mis fieles deportivas, llevaba el pelo recogido en una larga coleta alta  http://www.polyvore.com/cgi/set?id=49171965&.locale=es
Al segundo vi bajar a las demás por las escaleras con las camisetas y los pantalones de distinto color, igual que los botines, eso sí en el peinado llevábamos todas lo mismo menos Cristina y María que llevaban moños. Abrí la puerta y salí, abrazándome con la botella de agua, que estaba bastante fresquita. Regina y yo íbamos juntas, y Sol, María y Cristina iban detrás nuestra riéndose por cualquier tontería que habrían hecho. Al poco tiempo llegamos al parque y empezamos a correr al trote, disfrutando del airecito que hacía y del ambiente tan pacífico que había.

viernes, 11 de mayo de 2012

Cap 8. María


Mil disculpas por no haber subido esta semana pero esque he estado muy ocupada con los exámenes y trabajos del instituto, por eso prometo subir mañana o el domingo otro cómo este o más largo así que os lo recompensaré. Nada que os quiero muchísimo y que muchas gracias por leer.
Besitos :)
 
Cuando estábamos a unos pasos de casa acordamos no decirles nada a las chicas, en fin, era poco probable que nos fuéramos a volver a ver y mucho menos que los conociéramos a todos. Sin darles más vueltas al tema metí la llave en la cerradura y la giré. Fui directamente a la cocina y solté las bolsas de golpe sobre la encimera, suspirando al soltar el peso que llevaba en cada mano. Las dejé ahí, pensando en recogerlas más tarde, además hoy también tocaba vaciar las maletas. Cerré los ojos y sacudí la cabeza despejándome de lo que momentos antes había ocurrido. Los abrí y me dirigí al salón encontrándome a Clara en la misma posición de esta mañana: estirancada en el sofá, con el mando en su barriga y viendo la tele. Emití un carraspeo, que al final se convirtió en carcajada. Ella giró la cabeza.

-¿A que es genial? Esta mañana estaban echando El Mentalista y ahora Castle. Me encanta vivir en Londres- dijo inocentemente.
-Este es un capitulo nuevo- dije mirando la pantalla y sentándome al lado de ella.
 -Pero qué estáis haciendo, no veis que hay mucho por hacer- ahí estaba Sol tan responsable como siempre. Sin esperar respuesta apagó la tele y siguió.- Clara tú a ordenar la compra y María tú y yo a preparar el desayuno que ya son las once y media y las otras se tendrán que despertar ¿no?

Clara y yo nos miramos y resoplamos, Sol podía llegar a ser una persona muy mandona si se lo proponía. Así que sin que nos lo dijera dos veces fuimos a la cocina. Habíamos comprado todo lo necesario para hacer crepes, y además tenía mi preciado bote de nutella por lo que me puse a hacer la mezcla enseguida.

Cristina

Abrí los ojos en cuanto olí el olor a crepes recién hechas, mi desayuno favorito. Me incorporé rápidamente haciendo gruñir a Regina por haber movido la cama. La ignoré y entré al cuarto de baño. En cuanto me despejé con el agua fría del grifo, me hice un moño rápido y cogí mi bata, colocada en el perchero. Cuando estaba a punto de salir por la puerta me giré y decidí despertar a Regina, que seguía durmiendo cómo si fuera de noche. Sonreí, se me había ocurrido el plan perfecto. Me puse en su lado de la cama y salté encima de ella haciéndole gritar cómo una loca.

-¿Pero qué…?- empezó a decir pero en cuanto me vio cambió su cara.- Oh, ya verás morenita.

Salí corriendo a toda velocidad derrapando en el pasillo de parquet. Y, antes de bajar las escaleras me giré para comprobar que me seguía y sí, así era. Las bajé de dos en dos y fui a la cocina.

-Os quiero- dije dándoles un beso en la mejilla a cada una.
-Ya lo sabemos- dijo Clara guiñándome un ojo.- Y ya era hora, bella durmiente.
-Gracias- respondí sentándome a la mesa mientras ponían un plato en el medio con los crepes.
-No era un cumplido- dijo evitando una sonrisa.

En ese momento bajó Regina, y después de fulminarme con la mirada, saludó a las restantes y se sentaron en la mesa. Cada una nos comimos tres o cuatro crepes, preparándonos para "adornar" la casa y desempaquetar las maletas después.

viernes, 4 de mayo de 2012

Cap 7. Niall


¡Hola!, pues sí, lo creais o no estoy viva, de verdad lo siento mucho, pero volví el miécoles después de una semana y media de completo relax (porque el sitio en el que estaba no tenia ni wi-fi), así que no he podido subir ninguno hasta ahora, por eso lo he echo más largo, creo, solo deciros que gracias por leer y que os quiero mucho, mucho.
Espero que os guste. Besitos :)

-Entonces, ¿sois de España?- pregunté poniendo en la cinta las ultimas cosas del carrito.
 -Si- dijeron cansadas las dos a la vez, era por lo menos la enésima vez que se lo preguntaba.
 -¿Y, como es que estáis aquí, en Londres?- dijo Liam sacando la cartera del bolsillo trasero de su pantalón.
-Bueno a María y a mí nos dieron una beca para venir a estudiar aquí y a las demás chicas que os hemos contado antes, sus padres les pagaron para poder estudiar este año en la universidad a la que iremos después del verano- le respondió Sol cogiendo la ultima última bolsa que les quedaba con una mano.
-Ahhhh, que listas seréis ¿no?- siguió Liam con una mezcla de burla en su voz.
-Pues sí- respondieron otra vez las dos a la vez, realmente me asustaba cómo las dos podían hablar a la vez sin haberse puesto de acuerdo. Pestañeé para volver a la realidad y empecé a reírme al ver la cara de reproche que se le había quedado a Liam.

Miré el reloj de mi muñeca, las 11, sería mejor que nos fuéramos ya si no queríamos que los demás se nos abalanzaran encima cuando llegásemos.

-Liam, son las 11, y ya sabes lo que eso significa- dije con temor.
-Oh no, Louis estará a punto de despertarse para bajar a desayunar- terminó mi frase.
-Exacto- respondí saliendo por las puertas del supermercado.
-¿Y qué pasa?- preguntó María.
-Esto es un poco raro pero la última vez que Liam y yo salimos por la mañana temprano, cuando Louis se despertó y bajó a la cocina empezó a gritar porque se creía que habían entrado a la casa a robar y nos habían secuestrado.-
-Y sólo porque se encontró una zanahoria en el suelo- siguió Liam.
-¿Qué pasó cuando llegasteis?- pregunto Sol esta vez.
- Nada, pero se llevó abrazándonos todo el día porque creía que nos iban a volver a “secuestrar”- respondí haciendo comillas con los dedos.
-Bueno, en ese caso nosotras nos tenemos que ir también, no me quiero imaginar qué pasará cuando se levanten y no vean el desayuno- consiguió decir María entre risas.
-Vale, a ver si nos volvemos a ver y conocemos a esas amigas vuestras- dijo Liam guiñándoles un ojo.
-Claro, pero antes, ¿os podemos dar un abrazo?- preguntó Sol con miedo.
-Por supuesto- dijimos los dos.

 Primero Sol, luego María. En el momento en el que me abrazó, hundí mi nariz en su pelo, almendras, me encantaban las almendras. Cuando se separó de mí miré sus preciosos ojos negros cómo el carbón, los más alegres que había visto en la vida y sonreí, a lo que ella me respondió con una perfecta dentadura blanca rodeada por unos finos y carnosos labios rosas. Entonces se separó completamente de mí y con un alegre hasta pronto de su parte, o más bien de las dos, se giraron y se apretaron las bufandas al cuello, cargando con las bolsas a la vez que reían. 
Espera un momento, no nos habían dado sus teléfonos, miré a Liam y supe que estaba pensando lo mismo, ¿cómo nos volveríamos a encontrar con ellas si no nos lo habían dado? Por alguna razón me metí la mano en el bolsillo de la sudadera y me sorprendí al encontrar un papel, lo saqué y empecé a leer:

"No pensarías que perderíamos la oportunidad de volver a encontrarnos, así que detrás están los teléfonos. PD: iros rápido a ver si no vais a llegar.
María  :)

Sonreí recordándola, ya decía yo que tardaba demasiado en pagarle a la cajera, se lo dí a Liam y después de haberla leído dimos media vuelta, volviendo a casa.

lunes, 23 de abril de 2012

Cap 6. Sol

¡Hola! Bueno cómo veréis este capitulo es un poco más largo, porque en mi ciudad esta semana hay vacaciones y me voy a ir de viaje, así que no voy a poder subir ninguno, pero os prometo que cuando vuelva subiré uno muy largo o, incluso dos capítulos. Sólo era para avisaros de eso, así que...
Espero que os guste.
P.D: Ahora las chicas hablan con los chicos en inglés, pero entre ellas lo hacen en español. Besitos :)


Espera, ¿qué?, no, no podían ser ellos, simplemente no podían, ladeo la cabeza y veo a María, mirándome con una mezcla de emoción y desconcierto en su mirada. Veo como cierra los ojos  y aprieta sus párpados agarrándome la muñeca con una mano y sujetando su preciado bote con la otra.  Los abre y me sonríe, sé que está dispuesta a averiguar si son ellos, da uno, dos, tres y cuatro pasos arrastrándome con ella. Por supuesto que son ellos, puedo reconocer perfectamente  los pequeños rizos y su adorable marca en el cuello de Liam, y el mar de los ojos de Niall, aunque aún estemos a unos cuantos pasos de ellos. María dio dos pasos más despacio,  con miedo de que fueran a salir corriendo o simplemente fuera un sueño. Paró y me coloqué a su lado levantando la vista del suelo, en ese momento vi cómo Liam, sí,  mi queridísimo Liam me miraba fijamente a los ojos, cómo si me estuviese interrogando, respiré profundamente bajando la vista y me decidí a hablar.

Liam

Paré de reír y le di un suave codazo a Niall para que hiciera lo mismo, podía ver claramente en los ojos de la chica de pelo negro emoción y al mismo tiempo algo como desconcierto. Sonreí al ver que cerraba los ojos y daba pasos hacia delante decidida. A su lado venía una chica un poco más alta que ella, con un largo pelo marrón clarito, con algunos mechones rubios, y por qué no decirlo, un buen cuerpo también. Pararon y pude ver los bellos rasgos en su cara marcada por unos preciosos ojos azules en los que me perdí. Pestañeé un par de veces y ví que me miraba de una forma tímida y emotiva. En ese momento bajó la vista, y dio un paso dispuesta a hablar y romper ese incómodo silencio.

Sol

-Hola- dijo mirando todavía al suelo.
-¡Hola!- dijeron los dos al mismo tiempo. Levanté la cabeza y les sonreí.
-Bueno, sé que esto ya os lo abran dicho miles de veces pero… ¡somos vuestras fans numero uno!- dije casi gritando.
-Ohhh, muchas gracias, para nosotros es muy importante que nos digáis eso, de verdad- dijo Niall agrandando su sonrisa.
En ese momento se acercó María y me agarró nuevamente la muñeca, pero esta vez mucho más fuerte cómo animándome a que continuara. Tomé aire y seguí.
-Yo, soy Sol y la chica que está al lado mía es María, pero cómo veis no puede hablar porque está a punto de darle algo- al decir esto último se rieron, mostrando sus perfectas dentaduras.
-Oye- dijo María dándome un codazo.

Así seguimos hablando y a lo tonto terminamos de hacer la compra juntos.

lunes, 16 de abril de 2012

Cap 5. María

Llegamos a un pequeño supermercado y entramos, no había casi nadie tan solo un par de personas apuradas por tener que ir a trabajar. Cogí  el  carrito y me adentré en los blancos pasillos seguida de Sol. De cada pasillo cogíamos las cosas que necesitábamos, carne, fruta, verdura, pescado, incluso productos de limpieza, con sus grandes etiquetas fluorescentes. Por fin llegamos a mi pasillo favorito, el de las galletas y chocolate. En seguida se me hizo la boca agua y me giré para ver a Sol mirándome con cara de susto, reí por un segundo y corrí arrastrando el carrito como una loca hacia la primera estantería, llena de galletas. Pegué un brusco frenazo y metí tres cajas a la vez de oreos, seguidas de otras dos de cookies. Después fui a la segunda estantería, chocolate. Cogí una bolsa de M&M y otra de conguitos, por último cogí el bote más grande de Nutella. Cuando lo iba a meter se acercó Sol.

-María, ya llevas demasiadas cosas- dijo detrás de mí.
-Nop- dije alargando la palabra.
-Yo creo que sí- puso su mano sobre el bote.
-No, no y no-dije quitándole la mano.

En ese momento empezó un tira y afloja acompañado de las palabras no y sí. Cuando estaba poniendo mi mejor cara de cachorrito oímos unas suaves carcajadas que nos hizo girarnos.

Niall

Abrí los ojos rápidamente cuando oí el atronador sonido de mi despertador, lo miré, las 8 de la mañana, perfecto, fui al cuarto de baño y me di una ducha rápida para despejarme. Me puse unos vaqueros y una camiseta blanca, tapada por una de mis características sudaderas. Hoy era día libre, así que baje las escaleras sigilosamente, para no despertar a los demás que seguramente seguirían durmiendo cómo troncos. Llegué a la cocina y me asomé, ahí estaba Liam de espaldas apuntando algo en un papelito.

-¡Buh!- dije y me empecé a reír por el brinco que había pegado.
-No hace gracia, Niall- dijo serio mirando el interior de la nevera.
-No me digas que no hay comida-dije mirando la lista de la compra que segundos antes había sido un pequeño papelito.
-Pues no, y conociéndote a ti y a los demás diría que tengo que ir a comprar algo si no quiero que me matéis- dijo sonriendo burlón. -¿Quieres venir conmigo?
-Claro, no tengo nada que hacer y así podré coger lo que quiera- dije recalcando las últimas palabras.
-Anda, vamos al pequeño supermercado de la entrada al centro, seguramente allí no haya nadie, y podamos hacer la compra tranquilos.

Asentí, y abrí la puerta cogiendo mi bufanda del perchero, esperé a que Liam se pusiera los zapatos y cerré la puerta detrás de él. Ese supermercado estaba cerca de nuestra casa así que tardamos muy poco en llegar, entramos y Liam me dio la lista con la intención de coger él el carrito. Yo iba cogiendo las cosas apuntadas en la lista y Liam me seguía empujando un carrito que poco a poco se iba llenando, después de una hora eterna llegamos a mi pasillo favorito: chocolate y galletas. Justo en el momento en el que iba a meter dos cajas de oreos vi a unas chicas que estaban discutiendo por un bote de Nutella. Sonreí, no se podían parecer más a nosotros, la chica de pelo negro fue la que más me impresionó, estaba sosteniendo el bote cómo si fuese un bebé al que quisiera proteger, miré a Liam y no pudimos evitar soltar una carcajada.

martes, 3 de abril de 2012

Cap 4.Clara

Abrí  los ojos al sentir una mano en mi pecho y me incliné un poco encontrándome con una escena un tanto cómica: Cristina estaba tumbada en el borde de la cama en posición fetal, porque a su derecha y exactamente en el centro se encontraba Re con los brazos y piernas abiertos cómo si estuviera haciendo un ángel de nieve, solté una silenciosa carcajada  y giré la cabeza hacia la izquierda buscando mi reloj con la mirada. Las 7 y cuarto, me levanté y me puse mis zapatillas de conejitos ésas que le hacían tanta gracia a María pero que en realidad le encantaban y fui directa al cuarto de baño. Cogí mi bata del perchero al terminar y salí por la puerta cerrándola nuevamente. No quería volver a la cama así que baje las escaleras para ir al salón.
Encendí  la tele y me tumbé en el sofá haciendo zapping con el mando, nada aquí, nada allá, seguí así hasta que di con la TNT, estaban echando El Mentalista una de mis series preferidas.

Eran las 8 y media cuando sentí a alguien bajando las escaleras, pude distinguir a Sol riñendo a María por el ruido que estaba haciendo al bajar las escaleras, me empecé a reír.

-Hombre pero mira quien está aquí-dijo María.
-¿Es que ya una no puede relajarse viendo su serie favorita?-contesté volviéndome a reír.
-Más bien una de sus miles-respondió Sol.
En ese momento me di cuenta de que estaban vestidas.
-¿A dónde vais? Son sólo las 8 y media.
-Al supermercado, porque cómo éstas se levanten y no vean nada nos matan-respondió Sol.
-Lo que yo no sé es cómo María no te ha matado antes-respondí burlona, vi a María que me miró con mala cara para luego desternillarse de risa.
-Bueno… ¡hasta luego y llevamos llaves!-me dijeron las dos a la vez.

Les respondí con un hasta luego y volví a concentrarme en la serie que momentos antes habían interrumpido.

María

Salimos por la puerta y lo primero que hice fue apretarme la bufanda contra el cuello, no entendía cómo esta noche había hecho tanto calor y ahora hacía un frío de mil demonios, en fin memos mal que me había traído ropa de todo tipo gracias a mi madre. Llevaba puesto unos pantalones pitillos marrones con unas botas de borreguitos y en la parte de arriba una blusa blanca con un jersey de lana encima, acompañados por mi maxi bolso negro que utilizaba casi a diario. Sol no se quedaba atrás, llevaba un conjunto muy parecido al mío pero con un bolso menos grande y un gorrito de lana. Sin perder tiempo nos dirigimos al centro.

sábado, 31 de marzo de 2012

Cap 3. Cristina


El taxi fue disminuyendo la velocidad hasta que paró en una calle a pocos minutos del centro. Estaba formada por un conjunto de casas muy acogedoras con un pequeño jardín exterior rodeado de una pequeña valla blanca. Era de noche, por lo que la calle estaba desierta, iluminada por parejas  de farolas a metros de distancia. Nos bajamos enfrente de una casa grandecita con un tejado de color azul oscuro. María pagó al taxista y me dio la llave para que abriera la puerta de entrada. Cogí mi maleta seguida de Sol y empujé cuidadosamente la puertecita de la valla dejándome ver un caminito de piedra en el centro de dos pequeñas zonas de un césped verdísimo. Solté un “uau” y anduve hasta casi chocarme con dos pequeños escalones que subí para por fin meter la llave en la cerradura de aquella puerta que estaba deseando cruzar. Me di la vuelta para ver que las chicas me miraban con un gesto expectante esperando a que abriera de una vez esa puerta, lo hice y sólo pude avanzar un paso porque Sol ya se había tirado encima de mí harta de tanto esperar.

Sol

Me levanté del suelo gritando como una loca, desde luego no nos habíamos equivocado al elegir aquella casa. Estaba dividida en dos espaciosas plantas, la primera con las habitaciones de siempre: cocina, salón, un cuarto de baño y una pequeña sala que decidimos utilizar cómo gimnasio pero decoradas con unos tonos que hacían juego entre ellos, justo enfrente del pequeño recibidor se encontraba la escalera que conducía al segundo piso, subí corriendo para poder coger la mejor habitación sin que las otras se enterasen. Enfrente de mí se encontraba un largo pasillo con dos habitaciones a cada lado y una al final. Entré en la segunda a la derecha y observé todo con la boca abierta, tenía una gran cama de matrimonio y una pequeña mesilla de noche a cada lado, a mi derecha se encontraba un gran armario y a mi izquierda un pequeño pero nada agobiante cuarto de baño todo ello pintado de un mismo color, violeta, menos el cuarto de baño y el armario blancos completamente. Esa iba a ser la habitación de María y mía cómo habíamos decidido antes de salir de viaje.
Volví a salir al pasillo y entré en las otras cuatro que me quedaban, seguida por fin de las chicas. La del final del pasillo era un gran cuarto de baño con azulejos blancos y azules marinos, y las otras tres eran dormitorios iguales que el mío pero de distinto color. Dos de ellas eran para nosotras y la tercera de invitados, por si conocíamos a alguien y le queríamos invitar a casa según Clara. Decidimos repartirnos así Regina, Clara y Cristina en la primera habitación de la derecha, porque era la más grande y tenía una cama de matrimonio enorme en la que cabían perfectamente tres personas y María y yo en la segunda habitación de la derecha. Por último la habitación que sobraba la utilizaríamos para leer y relajarnos, porque tenía una biblioteca y unas preciosas vistas.
Nos cambiamos y nos metimos directamente en la cama, no teníamos hambre y mañana desempaquetaríamos las maletas.

viernes, 16 de marzo de 2012

Cap 2. Regina



Llegamos al aeropuerto y, después de despedirnos de los padres de María y de otras mil llamadas de mi madre y de la de Clara, Cristina y Sol, entramos en busca de algo para leer en el avión y comida. Clara y María se dirigieron hacia una pequeña zona de prensa, y Sol, Cristina y yo fuimos a por algo de comer y beber. Un cuarto de hora después, nos encontramos a Clara y María cargadas de revistas de todo tipo, pero sobre todo de las que había fotos en la portada o algún reportaje de One Direction. Nos empezamos a reír, aunque nosotras no éramos menos, Cristina se iba atiborrando con un paquete de conguitos, Sol llevaba una gran bolsa llena hasta arriba de nuestras chuches favoritas y yo arrastraba como podía las maletas de todas, así que debíamos parecer un circo andante.

Pasamos por la puerta de embarque hacia nuestro avión y nos situamos en nuestros asientos. En cuanto el avión despegó me puse los cascos del Ipod y cerré los ojos, preparándome para viajar por las nubes. Al segundo me quedé profundamente dormida.

2 horas después.

Me desperté escuchando un grito de Clara.

-¡Despierta dormilona¡

-¿Qué pasa?-dije pegando un gran brinco en mi asiento.

-Nada, nada es que ya estamos llegando-me respondió con una de sus risueñas carcajadas.

Me asomé por la ventana y vi un precioso paisaje verde con flores a los lados de la pista de aterrizaje, sonreí, no podía creer que estuviera allí.

Cuando el avión aterrizó nos levantamos rápidamente para ir a la zona de recogida de maletas, llegamos y las cogimos, no sin antes comprobar si le habían hecho un bollo a alguna. Salimos a la entrada del aeropuerto y respiramos profundamente tranquilizándonos con el aroma de la ciudad. Sol y Cristina llamaron a un taxi, mientras María sacaba un papelito de su maxi bolso con la dirección de la casa que habíamos alquilado para las cinco.

Nos montamos en un espacioso taxi de color negro con forma de Mini grande y María le dio la dirección de la calle al taxista con su perfecto inglés mientras sonreía. Por fin íbamos a ver la que sería nuestra casa por 3 meses, hasta que empezara la universidad y nos mudáramos al campus de ésta.




domingo, 4 de marzo de 2012

Cap 1. Maria


Era la primera vez que me levantaba tan temprano, apenas eran las 5 de la mañana cuando mi despertador sonó y oí varios gruñidos al lado mía, concretamente cuatro, que, cómo no, procedían de mis 4 mejores amigas. Me levanté de un salto, ignorándolas completamente y me dirigí a mi cuarto de baño. Hoy era el día que tanto esperábamos, por fin nos íbamos a mudar a Londres y, después del verano, íbamos a empezar la universidad. Lo conseguimos gracias a miles de horas insistiendo a nuestros padres, a nuestro amor por la ciudad, y… a nuestra obsesión por One Direction.


Media hora después, salí del cuarto de baño, lista para despertar del todo a esas cuatro marmotas. Cogí mí almohada y se la tiré a Clara que dormía plácidamente en un lado de mi cama, pero cómo no surgió efecto, decidí gritar:


-Díos mio, One Direction en la calle, ¡ahhhhh¡-Al segundo cuatro cabezas se irguieron y corrieron hacia la ventana.


-Que graciosilla eres ¿no?-dijo Cristina a la vez que se dirigía al cuarto de baño recogiéndose su pelo en una larga coleta castaña oscura. Re, Sol y yo bajamos a la cocina listas para hacer el desayuno mientras Clara le gritaba a Cristina para que saliera del baño.


Cuando terminamos de desayunar, ya eran las 6:30 y cómo el avión salía a las 10 las chicas se fueron a sus casas para empezar a hacer la maleta y ducharse. Mis padres no estaban en casa porque hoy volvían de un viaje de negocios a las 9:30, puntuales para llevarnos al aeropuerto.


Así que decidí ducharme, acompañada por mi Ipod y sus altavoces a todo volumen. Cuando terminé  me sequé mi larga melena negra y me puse unos pitillos negros con una camisa holgada blanca y unas bailarinas negras. Hice mi maleta en muy poco tiempo, porque la noche anterior ya había escogido la ropa que me iba a llevar, la cerré y empecé a maquillarme. No me gusta maquillarme mucho por lo que sólo me puse base, corrector, rímel y un poco de colorete. Cómo ya eran las 9 cogí todas las cosas necesarias de mi habitación y me despedí de ella. A las 9:15 recibí un mensaje de Re diciéndome que todas estaban en su casa, listas para venir hacia la mía .Le respondí con un OK y al segundo, mis padres entraron por la puerta, tan puntuales como siempre.


Dentro de muy poco comenzaría mi nueva vida.

Presentación.


Hola, holita lectorcitos!¡
Este es mi primer fic de One Direction, así que no me hagáis daño si me equivoco.
Bueno espero que os guste y si podeis me dejeis algún comentario.
Gracias :)